sábado, 22 de noviembre de 2008

La importancia de... una buena metodología para la revisión

Hace unos días, hablando con una compañera, me comentaba algunas de sus vivencias en la asignatura. La que más me impactó fue, sin duda ninguna, que era ella la que, en su grupo, se encargaba de integrar cada una de las partes de cada documento, realizadas por los distintos miembros del grupo, así como de revisar el documento final. Aparte de la enorme carga de trabajo que ello supone, creemos que lleva implícito, de forma inevitable, una peor calidad en las revisiones, por aquello de que ven más catorce ojos que dos, lo que repercute en tener que realizar más modificaciones, y por ende, más versiones de los documentos.

La experiencia a lo largo del desarrollo del proyecto ha ido modificando nuestra forma de realizar las revisiones. Al principio, dada la corta extensión de los documentos, cada miembro del grupo llevaba a cabo una revisión del texto en su totalidad, lo cual generaba siete archivos diferentes, con infinidad de comentarios que luego había que integrar en el definitivo. Ello suponía, además, que muchas veces los propios comentarios chocaban entre ellos, produciéndose inconsistencias y dudas acerca de qué era lo que de verdad queríamos reflejar en el documento. Al ver que esta metodología incidía en una carga de trabajo extra muy grande y que los resultados obtenidos eran simplemente normales, decidimos cambiar.

El siguiente intento, y hasta ahora el último, consiste en la técnica de las revisiones cruzadas. Esto viene a definir que cada miembro del equipo revisará una parte del documento, siempre excluyendo la que él haya realizado (esto es algo básico, porque en ese punto se pierde objetividad), y luego se juntará todo en una sesión de integración con todos los componentes del grupo. Esta versión ha sufrido un leve cambio, pasando a llevarse a cabo por parejas en vez de forma individual, de tal manera que dos personas revisan cada parte, lo cual hace que se gane en calidad y que, sin repercutir en un trabajo enorme, se consigan unas versiones finales más refinadas.

Creemos que esta última metodología, a pesar de que puede que no produzca unos documentos tan refinados como la primera, es mejor dado que tanto la carga de trabajo individual como grupal se ve disminuida notablemente, incidiendo en una mayor disponibilidad de tiempo para poder llevar a cabo otras tareas del proyecto.

¿Cómo lo hacéis vosotros?

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